Antes de llevar a cabo una reparación en la chapa de un vehículo es necesario realizar un adecuado diagnóstico con el que el profesional del taller detecte los problemas existentes y cómo solucionarlos.

Para ello, Loctite publica un artículo en su blog en el que apunta que, en primer lugar, es necesario inspeccionar el estado del vehículo con el cliente y evaluar los desperfectos, también los posibles ocultos.

El post aconseja que, con el fin de valorar con exactitud los daños, es recomendable lavar bien la carrocería para detectar las imperfecciones sin desmontar el vehículo y ubicar el coche en un lugar con buena iluminación para apreciar abolladuras y desperfectos.

Asimismo, apuntan los expertos, deberán irse observando con detenimiento todas las piezas desde distintos ángulos y ver cómo se refleja la luz en ellos.

Sin embargo, para realizar exámenes más fondo es imprescindible desmontar el coche, para lo cual el artículo recuerda que hay que desconectar la batería y proteger los elementos que puedan mancharse.

Por otro lado, Loctite recuerda que además de conseguir unos resultados excelentes en las reparaciones, los profesionales no deben perder de vista la rentabilidad que hay que obtener en el negocio.

Según un estudio del ICDP (International Car Distribution Programme), la rentabilidad media de los talleres de chapa y pintura en España se encuentra por debajo del 5%, cifra necesaria para que el negocio sea viable a largo plazo. Asimismo, el post señala que esta rentabilidad es inferior al 1% en negocios pequeños, entre el 1% y 3% en los medianos y entre el 4% y el 10% en los de mayores dimensiones.