En la actualidad, hay algunos modelos de coches que han popularizado el uso de la pintura bitono para su carrocería. De esta manera, la notable demanda de personalización del vehículo ha hecho que cada vez más marcas y modelos ofrezcan esta opción, por un incremento en el precio.

Así lo explica CertifiedFirst en un artículo publicado en su blog en el que señala también que, de esta manera, el automovilista puede participar en el proceso de diseño, al aportar su visión sobre qué colores quiere combinar en la carrocería.

En cuanto al origen de estas carrocerías bitono, el post indica que fue en la década de los años 20 y 30 del siglo pasado cuando se vivió un momento en el que los fabricantes buscaban especialmente a maestros carroceros, que desarrollaban un trabajo artesano y con estilo propio.

Por otro lado, este tipo de carrocerías suponen un mayor desembolso económico. De hecho, de acuerdo con el artículo, "en los vehículos de lujo y premium la pintura bitono jamás se ha abandonado, mientras que en el mercado corriente ha tenido sus idas y venidas".

Finalmente, como ejemplo más cercano que ha evocado este tipo de coches se encontraría el Mini, que en 2001 rescató su techo en color blanco y desde entonces ha creado tendencia, pues hay otras otras marcas y modelos que se han sumado al diseño, como ocurre con el Citröen DS o el Fiat 500, entre otros.