Este artículo corresponde a la segunda parte del blog El perito no perjudica al taller, en el que analizábamos y exponíamos la figura del perito con respecto a las valoraciones de los daños provocados en los vehículos por siniestros de circulación, así como del papel que estos han asumido en su relación con las aseguradoras.

En esta segunda parte, queremos compartir algunas recomendaciones para el taller, a la hora de actuar ante una valoración en la que no están de acuerdo con el perito designado por las aseguradoras;

No confrontar ni discutir con el perito

• Evitar el conflicto y confrontación con el perito, un perito no es quien tiene la última palabra sobre la indemnización de un siniestro o reparación de un vehículo, por lo que discutir o enfrentarse no sirve para nada, y puede ser más perjudicial que beneficioso para el taller y su cliente.
• Cuando tengáis una valoración en la que bajo vuestro criterio profesional no cubra el coste ni garantías que requiere la reparación, informar siempre de esta situación al propietario del vehículo antes de proceder a la reparación, ya que la responsabilidad de esta y sus posibles consecuencias negativas, siempre recae sobre el taller y sus propietarios. Y mucho más aún, cuando no se ha informado previamente al propietario vehículo.
• Reclamar siempre al perito de la aseguradora que el informe que remite esté firmado con su número de colegiado y con el juramento que establece el artículo 335 de la ley de enjuiciamiento civil.

Asesora al cliente del taller

• Asesorar e informar al propietario del vehículo y cliente del taller que es quien tiene la obligación legal del pago de la factura de la reparación y los derechos sobre el siniestro y a quien se le están recortando o eliminado los mismos, de que alternativas de reclamación o segunda peritación independiente que tiene para que su reparación se realice con las garantías y seguridad que le corresponde.
• Además, este tipo de reclamaciones y peritaciones independientes no suponen ningún gasto adicional al cliente del taller y ayudan a que estos puedan defender sus derechos y que el taller pueda reparar con su precio mano de obra certificado y con las garantías y seguridad vial que la reparación de un vehículo requiere.

Segunda peritación

• Cuando la reparación del vehículo proviene de un siniestro de Responsabilidad Civil y el cliente del taller es perjudicado en el mismo, en el caso de que este no esté de acuerdo con la valoración del perito, tiene la posibilidad de contratar los servicios de un perito independiente, y la factura de honorarios de este se pueden reclamar a la aseguradora del vehículo causante, sin activar el artículo 38 de la ley del contrato de seguro, que solo será efectiva cuando la reparación y la discrepancia de la valoración de la misma, sea como consecuencia de un sinestro de daños propios.

Cada vez más peritos empiezan a ofertar y prestar servicios de valoración y peritación independiente fuera de las relaciones con las aseguradoras, por lo que recomendamos que el taller tenga algún tipo de acuerdo o contacto con estos profesionales independientes para cuando exista una controversia con el perito designado por la aseguradora el cliente del taller pueda acceder a los servicios de un profesional independiente para realizar las valoraciones independientes de sus daños.

Por lo que como siempre decimos el taller, tienes dos opciones, o confrontar contra una situación o un problema enquistado, o asesorarse y formarse para utilizar las herramientas legales y normativas existentes para salir de las reglas y procesos establecidos por las aseguradoras para sus interés, de los cuales muchos de ellos ni siquiera cumplen con la Legislación vigente, como bien dijo Albert Einstein “Debes aprender las reglas de los juegos y, después, debes jugar mejor que cualquiera”.