Esta primera semana del año no he querido publicar nada. La he dedicado a leer noticias sobre talleres y concesionarios. Y la mayoría eran monotemáticas: sobran X talleres multimarca, van a cerrar sus puertas un X% de concesionarios antes del 2014, fabricas que hacen ERES...

Y en ningún sitio ponía el número de profesionales que iban a quedarse sin trabajo, profesionales con diferentes edades o necesidades económicas.

Y sinceramente me daba pena. Lo primero, porque el cierre de una pequeña empresa que no sabe como ajustar más sus cuentas, o que hacer para no cerrar y verse obligado a despedir a todos sus trabajadores, es un drama personal para el pequeño empresario y para los operarios.

Y por otra parte están las grandes multinacionales, en cuales el resultado final suele ser parecido pero con matices. En una multinacional suele haber reubicación de plantilla, prejubilaciones, movilidad funcional…

Los operarios somos el pilar principal sobre el que se asienta el taller y, debido a la bajada de las ventas, en este caso ese pilar lleva “mono” y las manos algo más sucias.

Es cierto que las empresas están mal, y que los operarios de taller estamos al final en la pirámide del taller, que nuestros sueldos están por debajo de directores, jefes, receptores y lo han estado durante años de los vendedores, pero no se nos puede olvidar tampoco que si cierran tú también vas a ir a la calle.

Teniendo claro todos los conceptos anteriores, piensa qué puedes o qué te dejan aportar individualmente para que el colectivo del taller no se vea arrastrado a un problema mayor.

Este año voy ir publicando diferentes entradas sobre el marketing en las redes sociales o como aplicar el marketing en el taller. Para ello contaré con una nueva colaboración. Ya llegará el momento de presentarle y que le conozcáis.

Espero que podáis sacarle partido y así poder aportar otro granito de arena desde Cómo ha quedado!!