Somos esenciales. Si nosotros paramos, se para el país; nos ocupamos de mantener y reparar los vehículos de transporte de personas y mercancías y también del sector primario, reparando tanto camiones, vehículos de reparto y ambulancias como tractores, recolectoras o cosechadoras. Durante el estado de alarma desarrollamos desde Cetraa y conjuntamente con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana un mapa interactivo con más de 1.300 talleres de reparación y mantenimiento de vehículo industrial y autobuses que prestaban servicios de emergencia ante la grave crisis sanitaria para que los servicios básicos pudieran seguir funcionando.
Desde Cetraa y las asociaciones que la conforman se hicieron grandes esfuerzos para que esto pudiera ser así. Se garantizó el suministro de equipos de protección individual para los talleres de las asociaciones de Cetraa de cara a mantener las condiciones de seguridad exigidas para hacer frente a los contagios en sus puestos de trabajo.
Se diseñaron y distribuyeron carteles tanto con información genérica para la protección de las personas como con medidas de precaución y consejos específicos para los trabajadores de los talleres de reparación. Se elaboró, de manera consensuada con los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, la “Guía de actuación en materia preventiva por causa del Covid-19 en los talleres de mantenimiento y reparación de automóviles” para ayudar a los talleres a que su actividad laboral se llevase a cabo con las máximas garantías sanitarias, priorizando la salud de los trabajadores, pero también la de los clientes, y efectuando un inicio gradual y seguro de la vuelta a la actividad para ayudar a la contención y desaparición de la Covid-19.
Se reclamó a las autoridades la aprobación, con carácter de urgencia, de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor que, por falta de trabajo en el estado de alarma, muchos talleres se vieron obligados a presentar. El tiempo demostró lo crucial de esta medida para la supervivencia de una gran cantidad de talleres españoles. Se propuso a la Administración la implantación de una batería de medidas de choque para impulsar la actividad de los talleres y la posventa de automoción, tanto de carácter sanitario como económico y laboral.
A día de hoy, puedo afirmar con convencimiento que los talleres han sabido adaptarse. Con una actitud ejemplar y no sin grandes sacrificios y esfuerzo, han adecuado sus instalaciones y sus métodos de trabajo y han mantenido la maquinaria funcionando. De hecho, cabe destacar el hecho de que la incidencia del coronavirus dentro de las instalaciones ha sido mínima.
Por todo ello, por el titánico esfuerzo realizado y las penalidades sufridas (y por sufrir), por el futuro de un sector que ha probado ser absolutamente indispensable para garantizar el funcionamiento básico de nuestra sociedad, me cuesta mucho entender cómo podemos seguir sin ser debidamente valorados por la Administración, como constata el hecho de que en el “Plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción” no se mencionase a los talleres ni una sola vez y que, en el momento de
escribir estas líneas, sigamos sin ser invitados a participar en la “Mesa de Automoción”.
Pero estamos acostumbrados a luchar. Y seguiremos haciéndolo por los derechos y por lo que creemos que es justo para nuestros talleres. Seguiremos trabajando para que a través de nuestras asociaciones puedan gestionarse fondos europeos de ayuda contra la pandemia. Para que se pongan en marcha ayudas tanto a usuarios como a talleres para la revisión de sistemas de emisiones. O para continuar disminuyendo la incidencia de los ilegales en la seguridad vial y en la economía de los talleres legalmente establecidos, por poner solo tres ejemplos.
En general, seguiremos trabajando por el gran futuro que creemos que los talleres en general y en concreto los de vehículo industrial tienen por delante.
