La compañía Volvo acaba de hacer un llamamiento a los clientes que hayan adquirido una de las 4.800 unidades vendidas del XC90, las cuales podrían estar afectadas por un problema en el cinturón de seguridad; de estas, 98 se encontrarían en España.

Uno de los componentes que forman este sistema podría aflojarse y soltarse, motivo por el que, en caso de accidente, se convertiría en un proyectil dentro del habitáculo, según publica Autofácil. El componente se llama Micro Gas Generator y forma parte del retractor del cinturón del asiento de seguridad de la tercera fila, en el lado derecho.

Dicha llamada a revisión, tal y como publica el citado medio, es una medida preventiva, ya que la enseña asegura que el problema no afecta al funcionamiento del cinturón y, hasta el momento, no tiene conocimiento de un ningún incidente relacionado con este dispositivo.

No obstante, el fabricante sueco ha manifestado la intención de revisar los vehículos para evitar problemas más graves en el futuro. Para ello, los propietarios de los coches afectados deberán pasar por el taller oficial de la marca para reemplazar este elemento.