Los propietarios de Tesla en Estados Unidos están viviendo días difíciles. La “ola de frío” que está atravesando el país está provocando un clima gélido con nevadas, heladas y temperaturas bajo cero que están teniendo consecuencias en estos vehículos. Concretamente, en sus baterías, descargadas rápidamente por el efecto del termómetro.

Según explican algunos medios del país como la Fox, los conductores pasan horas en estaciones de carga de ciudades como Chicago, haciendo cola durante varios días seguidos, esperando que cada día sea el de poder cargar sus 'vehículos muertos'.

El motivo de esta epidemia de Teslas descargados no es otro que el frío. Las bajas temperaturas ralentizan las reacciones internas de las baterías de iones de litio reduciendo así su capacidad y produciendo una descarga más rápida. Por tanto, con el frío intenso que ahora padece el Medio Oeste estadounidense, muchas familias se han quedado sin medio de transporte.

Pero ese no es el único problema. El frío hace además que la carga sea más lenta de lo habitual, lo que provoca colas interminables en las estaciones de recarga. Algunos conductores señalan que en estas circunstancias, una carga de 45 minutos, pasa a ser de en torno a dos hora

Tesla no se pronuncia

Las baterías son los elementos más sensibles con las temperaturas extremas. Más si cabe con los vehículos eléctricos. 

De momento, Tesla no se ha pronunciado al respecto sobre este problema, aunque la firma dedica una página web a las "mejores prácticas en climas fríos".

Lo que se desconoce es si este fallo es o no exclusivo de Tesla. La gran proporción de fallos en esta marca se debe a que de los 1,2 millones de vehículos eléctricos vendidos en Estados Unidos el año pasado, el 55% eran modelos Tesla.