Un paquete del tamaño de un tapete de cartas que incluye una cámara, un sensor de lluvia y un procesador. TRW ha conseguido integrar estos dispositivos en un espacio reducido, que permitirán obtener numerosas ventajas en seguridad y confort durante la conducción.

La cámara y el paquete multisensor son muy pequeños y ligeros, según TRW, e incluyen la capacidad de procesado necesaria para soportar múltiples funciones. Entre ellas, destacan el funcionamiento automático de las luces de carretera o los limpiaparabrisas, además de la detección de humedad en el interior del vehículo para mantener el parabrisas desempañado.

La unidad sensor/cámara se sitúa en la zona del espejo retrovisor y permite automatizar distintas funciones que, habitualmente, distraen la atención del conductor sobre la carretera.

Por su utilidad, este tipo de dispositivos es cada vez más popular en los vehículos, circunstancia que los talleres de reparación deben tener en cuenta para estar al día.