La página de información técnica de Motorservice, Technipedia, resuelve en esta ocasión dudas sobre los daños que pueden sufrir las bombas de vacío debidos a una alimentación insuficiente de aceite lubricante. Las bombas de vacío con aletas rotativas son en la actualidad la forma más moderna de generar depresión. Como las demás bombas de vacío, necesitan un abastecimiento perfecto de aceite lubricante. En la mayoría de los casos, este suministro corre a cargo del circuito de aceite del motor. El aceite lubricante se devuelve a la culata junto con el aire aspirado. Pero si el abastecimiento de aceite lubricante es insuficiente o incorrecto se producen en poco tiempo averías y daños en la bomba de vacío. En este caso, se tienen que sustituir. Una bomba de vacío agarrotada puede causar averías.

El aceite lubricante excesivamente viejo o sucio es una de las principales causas de que una bomba de vacío se desgaste prematuramente. El aceite de motor envejecido contiene mucha suciedad en forma de partículas originadas por la abrasión mecánica del motor o de partículas de hollín procedentes de los gases de escape.

Comprobación

Technipedia explica que las bombas de vacío modernas necesitan un caudal de 30 a 60 litros de aceite lubricante por hora para un correcto funcionamiento. Por esta razón, antes de montar una nueva bomba de vacío se tiene que comprobar que la alimentación de aceite lubricante sea perfecta. Si la alimentación de aceite no es suficiente, pueden producirse fugas en la bomba. Es posible que esto impida alcanzar el vacío máximo o que tarde más en generarse la presión necesaria.

La alimentación con aceite lubricante se efectúa muchas veces mediante canales en la culata o el árbol de levas. La suciedad puede obturar dichos canales, con lo que la bomba de vacío ya no recibe suficiente aceite y puede desgastarse. Por ello, antes de sustituir la bomba de vacío, es imprescindible comprobar si los orificios de aceite lubricante están despejados.

Para ello, es necesario desmontar la bomba de vacío, proteger las piezas adosadas del aceite que sale, sostener un recipiente (probeta graduada o similar) delante del orificio o el canal del aceite lubricante y hacer que el motor funcione brevemente al ralentí o al régimen de revoluciones del motor de arranque para controlar la salida de aceite. De cada canal de lubricación o tubería de aceite debe emanar aceite de forma continua o uniformemente pulsante. Si no fuera el caso, es preciso subsanar la causa, que se deberá posiblemente a una obstrucción.