Chapa y pintura | Procesos de pulido y lijado más eficientes: demostración práctica

Este videotutorial, realizado en el marco de las jornadas de Fremm, busca mejorar la rentabilidad de los centros de carrocería.

Los procesos de pulido y lijado tienen mucha importancia para el taller de carrocería, el primero porque afecta al número de repeticiones que se realizan; y el segundo porque es uno de los pasos donde más tiempo invierten los trabajadores. Para mejorar la eficiente y productividad de los centros de reparación, Santiago Andreu García, técnico de aplicaciones 3M. Sanizher S.L. Grupo Peñalver, en el marco de la XXVIII Jornadas y Exposición Online de Talleres de Reparación de Vehículos, organizada por la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm), ha realizado una demostración práctica sobre "La revolución y la eficacia de la reparación".

En el caso del proceso de pulido sobre un capó de color negro, el especialista eliminará las motas empleado un disco de 32 milímetros y un grano de 3.000, aplicando una gota de agua, con el objetivo de afinar. En un segundo paso, ha empleado un grano 8.000, aplicando un diámetro de 75 milímetros, lo que deja un brillo muy alto.

Para finalmente eliminar el defecto y poder levantar el brillo de la zona, el experto utiliza un pulimento que trabaja en un solo paso y cuyo bote agita previamente.

Santiago Andreu García recuerda que los colores oscuros dan muchos problemas de hologramas, destacando que en un solo paso va a conseguir quitar el arañazo y dejar el capó sin hologramas, utilizando para ello una pulidora y extendiendo antes el producto, bajando además la velocidad a la máquina.

Asimismo, ha señalado que no se producen salpicaduras alrededor de la zona, lo que permite no invertir tiempo en la limpieza.

Durante el proceso, resalta que el pulímetro se queda graso y no se resaca, eso permite seguir trabajando porque se mantiene húmedo, destacando que esto es muy importante sobre todo cuando las superficies a pulir son muy grandes. El producto se aplica de derecha a izquierda y de arriba a abajo.

A continuación se limpia la superficie con una bayeta de microfibra y se comprueba que el araño se ha eliminado. En este sentido, hace hincapié en que todos los pulímetros tienen una parte aceitosa que puede engañar, por lo que es importante comprobarlo bien, recomendando aplicar una guía de pulido, que indicará si es necesario pulir más algún borde o no. En caso de que sí lo sea, habría que repetir la operación solo en ese lugar.

Con el objetivo de minimizar los tiempos con la mayor garantía posible, esta solución es un avance frente al anterior proceso de pulido, en el que debían darse como mínimo tres pasos de lijado y dos de pulido, es una manera de simplificar los procesos del taller.

En cuanto a los procedimiento de lijado, el especialista ha explicado las diferencias entre emplear diversos abrasivos, lo que se refleja en el tiempo dedicado a esta tarea. En esta demostración, lijará una superficie que contiene masilla y otra con aparejo.

García, explica que el grano utilizado, de 400, tiene forma de pico, lo que hace que se vaya afilando durante el uso sin perder rendimiento, a diferencia de otras lijas del mercado, como las de óxido de aluminio, que se redondean en el uso y pierden efectividad.

Para lijar la masilla, el especialista ha aplicado una guía de lijado, empezando el proceso con un grano de 120, que luego incrementa hasta 220. En el caso del lijado del aparejo, también aplica la guía, empleando un grano 400. Como recomendación, ha apuntado a la importancia de lijar los bordes a mano e incidir a las zonas para no llegar a pelar los cantos después, que tendrían que aparejarse en cabina.

Para el último paso se utiliza un disco de espuma de 600 sobre el parche y las superficies, además, este puede emplearse también en los bordes, logrando un acabado homogéneo que no presenta calvas de brillo.

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