Los talleres ilegales de Sevilla lo tienen cada día más difícil para seguir operando al margen de la ley. Gracias al diálogo fluido entre patronales del sector de la reparación y la Administración, se ha logrado imponer multas de 2.000 euros y cerrar temporalmente varios talleres ilegales del Polígono Calonge y del Distrito Cerro-Amate de la capital andaluza, con el fin de que regularicen su situación si quieren seguir operando.

Desde hace un año, el Ayuntamiento de Sevilla, la Federación de Empresarios del Metal (Fedeme) y la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Automóviles han intensificado su colaboración. Fruto de esta sintonía, la Dirección General de Medio Ambiente ha conseguido detectar y sancionar a algunos de los talleres clandestinos de la capital, gracias a las denuncias presentadas por ambas entidades patronales.

Además, estos organismos establecerán un protocolo que permitirá detectar más fácilmente los talleres ilegales. Según Fedeme, el sector sigue preocupado por la "proliferación" de talleres clandestinos, que supone "una competencia ilegal contra los talleres que sí tributan y cumplen sus obligaciones".

La federación asegura que se están intensificando los contactos con los alcaldes de los distintos municipios de la provincia y con el Seprona para trasladarles su inquietud por el avance de esta actividad clandestina.