El último taller ilegal descubierto del que se ha hecho eco Infotaller fue el de Constantí, en Tarragona. Solo unos días antes, se habían localizado dos talleres más en las localidades de Godall y Santa Bárbara. Con estos dos talleres clandestinos irregulares ya eran siete los localizados en la provincia de Tarragona por los agentes del Seprona, sin contar el de Constantí.
Lérida es otra de las regiones catalanas afectadas por este problema, ya que en los últimos meses y con poca diferencia de tiempo entre ellos, se han descubierto dos casos más de actividad ilegal en la misma zona (La Mariola).
Pero la aparición de talleres clandestinos no solo es un problema extendido en Cataluña, es una plaga que afecta a toda España (solo hace falta ver los numerosos casos del 2022) y más, con la época de incertidumbre económica actual. Según recoge el "elnacional.cat", la Confederación de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (Cetraa) calcula que hasta el 20% de los talleres que funcionan en todo el país trabajan sin alguna de las licencias obligatorias.
Esto significa, de acuerdo al medio catalán, que no pagan impuestos, ni gestionan correctamente sus residuos, ni ofrecen garantía en sus reparaciones. Todo ello se traduce en que esta actividad ilegal compromete la seguridad vial del titular del vehículo "reparado" y en definitiva, de todos los ciudadanos.
Ante esto, poca solución existe más allá de no confiarles el vehículo y denunciar la actividad ante las autoridades. Además, según "elnacional.cat", "gestionar un taller ilegal, implica, si se detecta, sanciones que pueden alcanzar hasta 600.000 euros".
