Aunque el automóvil, y el taller de reparación, ya no son un territorio exclusivamente masculino, todavía hay muchas mujeres que se sienten algo intimidadas a la hora de acudir al taller. El desconocimiento de los fundamentos técnicos del vehículo es una de las causas de esta inseguridad. Un problema para el que un taller de San Antonio (Texas) ha planteado una original solución.

El taller, llamado Pistons & Pixie Dust, ofrece desde hace meses a las mujeres la oportunidad de aprender sobre la reparación y el mantenimiento básicos del automóvil in situ, conociendo de primera mano las diferentes partes del vehículo.

Las clases de mecánica para mujeres se describen como una oportunidad para que las mujeres se conviertan en "propietarias de vehículos más formadas". Pistons & Pixie Dust proporciona a las alumnas herramientas, guantes y trapos, aunque también las anima a que traigan las suyas. Todas deben usar zapatos cerrados y ropa que pueda ensuciarse. El cabello largo debe estar recogido hacia atrás y no se permiten joyas que cuelguen.

Y para evitar situaciones de mansplaining (hombre-sabelotodo-explicando-a-mujer-ignorante), el taller garantiza que las clases son impartidas sólo por mujeres para mujeres. Una original forma, no cabe duda, de acercar la reparación de automóviles al sector femenino.