Los accidentes laborales en el sector de la automoción han aumentado el 40% durante el primer semestre de 2020, en comparación con el mismo período del año anterior, hasta registrar un total de siete víctimas mortales. Estos datos han sido extraídos del último informe sobre accidentes laborales que ha publicado el Ministerio de Trabajo.

Concretamente, el sector de la venta y la reparación de vehículos es el que peor evolución ha experimentado entre enero y junio, pasando de tres a cinco víctimas mortales, lo que supone un incremento del 66% con respecto a 2019. En el caso de los accidentes con heridos graves, la cifra ha descendido de los 44 a los 28 casos.

El número de accidentes y heridos leves, por su parte, ha disminuido de forma significativa. En el conjunto del sector de la automoción, el número de casos registrados por el Ministerio de Trabajo ha pasado de 9.152 en 2019 a 5.786 en este período.

Este descenso puede explicarse por el parón de la actividad en las fabricas de automóviles durante algunas semanas por la crisis del coronavirus, así como el cierre de los concesionarios. En el caso de los talleres, aunque se han mantenido en servicios mínimos para realizar reparaciones en vehículos de emergencia, la actividad también disminuyó considerablemente durante el estado de alarma.

En el conjunto de los sectores económicos se han contabilizado un total de 354 muertos durante la primera mitad del año, un 21,2% más que en 2019. De este total, 293 se produjeron durante la jornada de trabajo, lo que supone un aumento del 27,4%, mientras que los otros 61 fallecimientos tuvieron lugar durante los trayectos al puesto de trabajo, lo que representa un descenso del 1,6%. En cuanto al sexo de las víctimas mortales, 323 eran varones frente a 31 mujeres.

Los motivos más habituales de estas muertes durante la jornada laboral han sido las causas naturales, como infartos o derrames; así como accidentes donde la víctima ha quedado atrapada o aplastada, y los accidentes de tráfico.