Ni frío ni calor. El esperado informe de la Comisión Europea sobre las deficiencias del actual funcionamiento de la cadena de suministro de recambios para las cadenas multimarcas no ha satisfecho del todo al sector de la posventa europea. En resumen, buenas intenciones, pero pocos pasos concretos en la buena dirección.

Sobre la mesa, un grave problema: el libre acceso de los talleres a la rece como sistema SERMI, cuya implantación va con retraso) para garantizar la competencia y el buen funcionamiento de este importante mercado que, a nivel comunitario, engloba más de 500.000 empresas. La brecha tecnológica entre unos coches cada vez más dependientes de sistemas altamente sofisticados y las relativamente modestas herramientas y capacidad de los talleres para adecuarse a estos cambios supone una clara discriminación para estos últimos.

Para favorecer por tanto la competitividad de los talleres y evitar que los concesionarios marquistas se lleven el grueso del negocio de reparación, La Unión Europea está buscando cómo legislar en beneficio de un mercado más abierto y sin trabas. Según reconoce el informe de la CE, "los operadores independientes deben tener un acceso fácil, libre de restricciones y estandarizado a la información técnica". Un gran paso, según AFCAR, la Alianza por la Libertad en la Reparación, que aglutina a las principales asociaciones europeas del sector de la posventa, "aunque a todas luces insuficiente".

Olvidos de "crucial importancia"paración y mantenimiento de vehículos (englobado en lo que se cono

¿Por qué? AFCAR lamenta que el informe de Bruselas esté "muy por detrás" de lo esperado y, sobre todo, de las recomendaciones que el sector venía ofreciendo en los últimos meses, que son “de crucial importancia”.

En este sentido AFCAR echa de menos que en el informe no se tenga en cuenta la necesidad de mejorar la estructura general para la aplicación del RMI o necesidad de la creación de un órgano de verificación independiente para mejorar la aplicación de los Reglamentos del RMI. Además, la CE deja del lado otros dos aspectos muy importantes, en su opinión. El primero, que los fabricantes proporcionen facilidades para la validación de los formatos estandarizados electrónicamente y, segundo, mejorar la armonización de sanciones por incumplimientos de las obligaciones de RMI.