Atra.a confirma que tiene controlados 15 de estos talleres ilegales, pero Valdés añade que es “una cifra muy anecdótica, sabemos que hay muchos más. Pedimos a nuestros socios que colaboren. Todos nos dicen que hay talleres ilegales pero nadie nos dice dónde están porque no quieren marcarse y ser señalados como chivatos”.

La actuación de estos servicios va en detrimento del sector. “Un señor que hace arreglos en un garaje no tiene licencia de Hacienda ni de Industria y no cotiza a la Seguridad Social. Además, su responsabilidad ante el cliente es sólo como particular, porque si no hay orden de reparación no se puede hacer nada para reclamar”, afirma el presidente de Atra.a.