Nueve puntos del vehículo a revisar antes de Semana Santa, según Confortauto

Neumáticos, frenos, amortiguadores, batería, luces, filtros, lubricante, refrigerante y limpiaparabrisas deben ser objeto de revisión.

El 90% de los fallos de los coches se deben a deficiencias en el sistema eléctrico

La red de talleres Confortauto Hankook Masters promovida por Grupo Soledad recomienda la revisión de 9 puntos clave: neumáticos, frenos, amortiguadores, batería, luces, filtros, lubricante, refrigerante y limpiaparabrisas. De cara a Semana Santa, y a pesar del cierre perimetral y las restricciones a la movilidad, los conductores aprovecharán esos días festivo para realizar salidas, aunque sean de corto recorrido, por lo que, para evitar sustos e imprevistos, es primordial llevar a cabo una revisión del vehículo en un centro profesional.

Neumáticos

Es importante conocer el estado de los neumáticos y su presión antes de iniciar el trayecto. Si los neumáticos no tienen el aire suficiente o la goma está desgastada, nuestra unión a la carretera es frágil. Por ello, se recomienda tener en cuenta la presión recomendada por el fabricante e hincharlos antes de emprender viaje. Igualmente importante es comprobar el desgaste y profundidad. Para garantizar el máximo agarre y tracción, la profundidad no debe ser inferior a 1,6 milímetros (límite legal establecido), si bien es aconsejable su cambio cuando sea inferior a 3 milímetros. Circular con neumáticos desgastados pone en peligro la seguridad de todos los usuarios de la vía y aumenta el riesgo de sufrir patinazos o aquaplaning.

Frenos

Junto a los neumáticos, los frenos y amortiguadores completan el “Triángulo de seguridad” del vehículo. Los tres sistemas están estrechamente relacionados entre sí, de tal manera que el mal funcionamiento de uno de ellos también afecta al rendimiento de los otros. Tras el verano, es posible que hayamos dado un uso intensivo al vehículo, con lo cual las pastillas y discos de freno habrán sufrido un serio desgaste. Esta corrosión afecta al correcto comportamiento de los frenos y afecta a la seguridad. Si se observan ruidos o vibraciones al frenar, que el pedal de freno se hunde, está muy duro o pierde capacidad de frenado recorriendo más distancia debe someterse el vehículo a revisión lo antes posible.

Amortiguadores

La suspensión es uno de los elementos que garantizan el funcionamiento seguro y confortable del automóvil. Se encarga de absorber las irregularidades del suelo y de asegurar que los neumáticos estén siempre en contacto con el firme. Uno de los elementos que determinan la suspensión son los amortiguadores, que es importantísimo que se revisen en un taller de confianza cada 20.000 km o en caso de observar cualquier alteración. Si se encuentran desajustados, el coche no se adaptará bien al asfalto, lo que ocasionará que, en determinadas situaciones, los neumáticos pierdan el contacto con la carretera, provocando un desgaste prematuro o desigual del neumático y un menor agarre que hará insegura la conducción.

Batería

La batería se encarga de que el motor y los sistemas eléctricos funcionen. Si su estado no es el adecuado, podría comprometer nuestra seguridad. Se estima que el 90% de los fallos de los coches se deben a deficiencias en el sistema eléctrico y que, aproximadamente, el 40% corresponden a problemas de la batería. Muchos de esos fallos pueden prevenirse con un mantenimiento continuo y revisiones periódicas, lo que evitará que se descargue inesperadamente y alargará su tiempo de vida útil.

Luces

Es obligatorio mantener el sistema de iluminación y señalización en condiciones óptimas, para lo que es conveniente comprobar mensualmente el buen funcionamiento de todas las luces (posición, cruce, carretera, freno, marcha atrás, intermitentes y antinieblas) y mantener su superficie exterior libre de barro y suciedad. Siempre que se detecte alguna irregularidad (una bajada en la intensidad, por ejemplo) debe consultarse a un especialista. También debe tenerse en cuenta el alineado de los faros, ya que una mala alineación puede provocar deslumbramientos a los conductores que circulan en sentido contrario.

Filtros

Cambiar a tiempo los filtros del automóvil es clave para evitar que el coche no sufra desgastes prematuros o graves averías. Los filtros son cuatro: aceite, aire, combustible y habitáculo. Es importante que cada uno de ellos esté libre de suciedad y partículas que puedan dañar al motor, impidiendo que el vehículo funcione de forma apropiada. El buen mantenimiento de cada uno de ellos hará que la vida del vehículo sea más duradera y que su rendimiento sea mayor. Los filtros en buenas condiciones contribuyen a conservar el motor, disminuir el consumo y no dañar el medio ambiente.

Lubricante

Los lubricantes minimizan el desgaste de las piezas del motor, canalizan las partículas metálicas surgidas de ese desgaste hacia el filtro, ayudan a la refrigeración y evitan diminutas fugas en el circuito por sus propiedades sellantes. Por tanto, además de sustituirlo cuando indique el fabricante (entre 5.000 y 30.000 kilómetros, según modelo), hay que revisar su nivel con frecuencia. Al menos, una vez al mes y siempre antes de un viaje largo. Si el nivel es bajo, lo más apropiado es acudir directamente al taller y pedir un cambio de aceite. Los vehículos más antiguos, por lo general, consumen más lubricante de lo esperado, en este caso conviene hacer el cambio en menos kilómetros.

Refrigerante

El refrigerante se encarga de evitar la congelación del agua del circuito y de expulsar parte del calor que genera la combustión, por lo que evita el sobrecalentamiento. Un exceso de temperatura podría fundir los pistones e incluso desencadenar una explosión interna. El refrigerante está compuesto, habitualmente, de agua destilada y anticongelante concentrado, que también se encarga de que el líquido no se congele y estropee el circuito en invierno. El refrigerante debe tener una temperatura de ebullición muy alta y una temperatura de congelación baja, aparte de propiedades anticorrosivas y antiincrustantes. Conviene comprobar su nivel con regularidad y reponerlo cuando sea necesario.

Limpiaparabrisas

El 90% de la información que necesitamos para conducir la recibimos a través de la vista, por lo que es crucial tener una buena visibilidad. Muchos accidentes suceden con malas condiciones de visión y bajo condiciones atmosféricas adversas, por lo que es importante tenerlos limpios y mantener las gomas de las escobillas en perfecto estado. Las escobillas de los limpiaparabrisas son de goma y los cambios bruscos de temperatura, las largas exposiciones al sol y el paso del tiempo juegan en su contra. Es normal que se deterioren, se deforme la goma o se endurezca el caucho y, por ello, Confortauto recomienda su cambio cada 6 meses. Es un repuesto económico que nos garantizará la visibilidad que necesitamos para conducir con seguridad.