Cada vez son más las marcas de neumáticos que deciden abandonar Rusia y Asia y abrir sus fábricas en Europa. Algunos ejemplos son Nexen en la República Checa, Vredestein en Hungría, o Goodyear, que ha decidido trasladar su producción de neumáticos agrícolas a Turquía. Sin olvidar Nokian y Michelin, que decidieron abandonar sus plantas en Rusia por la imposibilidad de reanudar la producción o Sentury Tire, que pronto abrirá una nueva planta dentro de las fronteras de la Unión Europea.
Con estos movimientos, todos estos fabricantes de neumáticos están trayendo de vuelta la producción a Europa. Así lo recoge muchoneumático.com, que afirma además, que este fenómeno tiene un nombre: reshoring (o relocalización). Algo que va en contra de lo que se venía observando en los últimos treinta años: la huida de muchas empresas a países que garantizaban precios de producción significativamente más bajos.
Causas de este 'reshoring'
- Aumento desproporcionado de los costes de alquiler de contenedores.
- Retraso crónico de los envíos, debido a los cuellos de botella portuarios.
- La Comisión Europea acaba de reabrir la investigación sobre los neumáticos para camiones importados de China, lo que incide directamente en los aranceles.
- Aumento en los costes de las materias primas, una consecuencia directa del conflicto en Ucrania.
Según la publicación, parece una solución pero no lo es, ya que los costes energéticos de producción en Europa son mucho más elevados, al igual que los relacionados con los recursos humanos. Pero entre tener una producción más cara pero lista para vender y no tenerla, está claro que los fabricantes de neumáticos han decidido elegir la primera opción.
