Ello planteará una dificultad para los talleres, que tendrán que disponer de smartphones en los que copiar determinados datos. Los reparadores podrán comprobar el estado de los automóviles mediante esas mismas aplicaciones, pero con sus propios teléfonos.Por ejemplo, será posible que desde el teléfono se conozca el combustible que nos queda o el nivel de carga de la batería, además de poder memorizar nuestras frecuencias de radio preferidas y hasta localizarlo en un aparcamiento cuando hemos olvidado dónde está. Algunas de estas funciones ya están disponibles como aplicaciones independientes para smartphone, pero ahora se presentan de manera integrada en esta llave-virtual.