Según explica el fabricante, este tipo de frenos requiere un nivel de fricción constante, a cualquier temperatura. Así, si se utilizan pastillas de freno de baja calidad se puede modificar la resistencia del vehículo a moverse al cambiar el nivel de fricción, comprometiendo seriamente la seguridad, además de provocar molestos chirridos y sufrir un rápido desgaste.

Respecto a los ruidos que pueden provocar las pastillas, una investigación realizada por la marca Ferodo con talleres confirma que es una de las razones más comunes por las que los clientes llevan el coche al taller para repararlo. Según la marca, se debe a que utilizan pastillas de baja calidad sin saber los riesgos que comporta usar elementos low cost. También añade que, cuanto más se aceleran los cambios en los vehículos, más se presenta este problema en los talleres.

Según Federal-Mogul, sus pastillas de freno Ferodo han sido sometidas a un test de frenado sobre mojado a 80 km/h, en las que se comparaban con otras low cost. La prueba, realizada por la consultora MIRA, indicaba que los componentes Ferodo frenaban 30 metros antes que las que ofrecían peores resultados.