Las etapas de crisis invitan a la austeridad y las ventas de coches de lujo lo están acusando. De hecho, en el primer semestre de 2009, las ventas de este tipo de vehículos cayeron el 32% en España, hasta situarse en 7.007 automóviles, según datos del Instituto de Estudios de Automoción (IEA) para Ganvam, la asociación de vendedores de vehículos.

¿Los principales motivos de esta caída? Los efectos de la crisis económica (falta de liquidez de las familias y fuertes restricciones al crédito) y la reforma del Impuesto de Matriculación, que grava los vehículos premium con las tasas más elevadas. Asimismo, según Ganvam, este descenso de ventas se explica por la demonización de los vehículos de alta gama, debido a sus mayores niveles de consumo de carburante y emisiones de CO2 y el cambio de gustos de los automovilistas, que ahora prefieren los coches más pequeños a los vehículos más grandes y robustos.

El informe de Ganvam analiza los automóviles de alta gama de más de 50.000 euros vendidos en los primera mitad del año en España. Según este estudio, en términos absolutos, las marcas premium que concentraron mayores ventas en el primer semestre fueron Volvo y BMW, con 1.578 y 1.560 vehículos, respectivamente, seguidas de Mercedes (1.226), Audi (582), Volkswagen (517), Land Rover (474) y Lexus (459).