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Los coches eléctricos también se imprimen en 3D

El LSEV solo necesita 57 componentes de plástico frente a los 2.000 que requiere cualquier coche, según Polymaker.

Las primeras unidades de este biplaza se entregarán en 2019

La impresión 3D está revolucionando el mundo de la producción y también ha llegado al sector de la automoción. Así, lo demuestra el LSEV, el primer vehículo del mundo fabricado con esta tecnología por la compañía china Polymaker y con un diseño de la start-up italiana X Electrical Vehicle, según publica Expansión.

Este coche biplaza, que ya acumula 7.000 pedidos y cuyas primeras unidades se entregarán en 2019, posee una autonomía de 150 kilómetros, pesa 450 kilos (la mitad que un Smart) y llega a los 70 km/h.

Aunque hasta ahora este tipo de impresión solo se había empleado en la fabricación de recambios para firmas como Volkswagen Classic, Ford, Opel o Toyota, para maquetas a escala de sus motores, Polymaker da un paso más allá, ya que afirma que permite una más fácil personalización y corrección de errores, permitiendo que los clientes se pongan directamente en contacto con la fábrica para hacer sus pedidos.

En la producción del LSEV, los componentes se crean por separado y no todos han sido concebidos para la impresión 3D. Así, por ejemplo, el chasis, el parabrisas, las ventanillas, los asientos y los neumáticos se producen con materiales y métodos tradicionales.

No obstante, la enseña subraya que con este método ha logrado reducir el tiempo, el coste y el número de piezas de su vehículo con respecto a los convencionales. Así, solo necesita 57 componentes de plástico frente a los 2.000 que tiene cualquier coche. Todo ello, afirma la empresa, hace que los costes se reduzcan el 70%.

Mientras que para el desarrollo de otros automóviles se necesitan entre tres y cinco años, el LSEV, según la enseña, solo emplea entre tres y doce meses, y tres días de trabajo para fabricarlo. La firma espera poder alcanzar las 500 unidades al año.