Entre enero y agosto se han matriculado 497 vehículos eléctricos en España. Según la patronal Ganvam, esto supone un crecimiento del 63,5% pero si se suman a los 871 matriculados a 1 de enero de este año, la cifra no llega a 1.400, muy lejos de la previsión que hizo el gobierno en 2010 de llegar a las 250.000 unidades en 2014.

La patronal señala que, a pesar del programa de incentivos aprobado en abril, dotado con 10 millones de euros, la demanda de eléctricos es muy escasa debido, fundamentalmente, a su precio, hasta tres veces más caro que un coche tradicional. No le ocurre lo mismo a los híbridos, de los que se comercializaron 6.395 unidades hasta agosto: el10,3% menos que el periodo anterior pero principal alternativa a las motorizaciones tradicionales.

Otros puntos que reducen la demanda son la falta de puntos de recarga; la limitada oferta de modelos (menos de 10) y su baja autonomía, que restringe su uso al ámbito urbano.

Los distribuidores ven un punto negativo más. Los modelos actuales tienen una vida corta, con lo que no se conoce su futuro valor residual en el mercado de usados. Una incertidumbre que provoca, por ejemplo, que compañías de renting o grandes empresas prefieran invertir sobre seguro.

Aunque no se conoce la cifra, los Presupuestos Generales del Estado para 2014 incluyen una partida para seguir incentivando la compra de vehículos eléctricos.