Así funciona la elaborada técnica de imprimación de Phira

Los paragolpes de Phira aseguran una óptima adherencia de la pintura de acabado.

En Phira desarrollan sus paragolpes de forma integral

El paragolpes es, con gran diferencia, la pieza más afectada en los siniestros que afectan a la carrocería de un vehículo. Tanto si el motivo de la reparación es un roce al aparcar o una colisión frontal, el taller de chapa y pintura sabe bien que, de todo el trabajo que se esconde tras cualquier reparación, el usuario casi siempre se fijará fundamentalmente en el acabado de la pintura.

Y aunque el resultado final depende de muchos factores, a la hora de pintar un paragolpes nuevo hay que empezar necesariamente por la base, por lo que una buena imprimación es fundamental. Por ello, el especialista en paragolpes para el sector de la posventa multimarca Phira utiliza una elaborada técnica de imprimación para asegurar una óptima adherencia de la pintura de acabado.

Así, en Phira desarrollan sus paragolpes de forma integral, desde la elección de la materia prima y la precisión del diseño hasta finalizarlos con la mejor imprimación. De esta manera, el profesional de la pintura del automóvil se ahorra un paso fundamental del proceso, con la tranquilidad de poder centrarse en la aplicación del tono de pintura y el barniz necesarios.

Para conseguir la mejor imprimación, Phira realiza un riguroso control de los diversos procesos de aplicación de la misma. En el flameado, se aplica calor en la superficie de la pieza para modificar su estructura molecular, de forma que se abran los poros y se mejore la adherencia de la imprimación.

También se tiene en cuenta el factor bicomponente. La composición del material de la imprimación proporciona una resistencia óptima a los disolventes utilizados para limpiar el paragolpes antes de pintar, así como la adherencia necesaria entre la propia imprimación y la pintura de acabado.

En cuanto al gramaje, se aplica una capa de imprimación con el grosor adecuado para resistir el lijado de preparación del paragolpes que realiza el taller.

De esta forma, cuando el pintor finaliza su trabajo, la pintura se mantiene perfectamente adherida al material. Los paragolpes de Phira superan sin problemas incluso la prueba de rayado y posterior lavado con agua a presión.