Las aseguradoras derivaron casi cinco millones de vehículos a los talleres españoles en 2019 tras accidentes, repartiendo la estimación total de 4.962.073 de unidades entre los centros de mantenimiento y reparación del país. Según los datos publicados por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) en su Informe Estamos Seguros 2019, de media, cada taller español facturó el pasado año 71.398 euros por esta carga de trabajo que genera el sector asegurador, en el que no están incluidas las reparaciones como consecuencia de golpes sin accidente.

Unespa ha mostrado que las cifras de facturación anual estimadas por taller, derivadas de las reparaciones pagadas por el seguro del automóvil, varían en función de la comunidad autónoma donde se encuentre el centro, siendo superior en Madrid y Cantabria, con 92.616 euros cada una; seguida de Baleares, con 90.852 euros de media por taller; y Andalucía, con 83.796 euros.

Por encima de la media se sitúan también los talleres de Cataluña, con 76.740 euros; la Comunidad Valenciana, con 74.976 euros; Canarias, donde cada centro ingresó de media 74.088 euros; y el País Vasco, con 73.212 euros.

Por debajo de los 71.000 euros de media en España que facturó cada taller el pasado año tras reparar los daños de accidentes atendidos por las aseguradoras, se sitúan Navarra y Murcia, con 67.920 euros; y Asturias, La Rioja, Ceuta y Melilla, con estimaciones de 67.032 euros por taller en cada una de las comunidades. Le siguen Galicia y Castilla y León con cifras de 65.268 euros.

Las últimas posiciones en cuanto a registros de facturación por centro de reparación, los ocupan Aragón, con 59.976 euros, Extremadura, con 52.920 euros; y Castilla-La Mancha, con 50.280 euros.