La imprimación es un proceso previo esencial a la hora de reparar y pintar una pieza de plástico en un coche. Dicha tarea consiste en poner un agente a la zona que se pretende arreglar para que sea más sencilla la adherencia de la masilla o la pintura sobre la superficie.

Loctite explica en un artículo que publica en su blog que hay diversos tipos de imprimación teniendo en cuenta la adherencia, viscosidad, grosor o plástico para el que vaya destinada. Además, los profesionales pueden encontrar en el mercado este material en diferentes formatos, aunque el aerosol es el más común.

Asimismo, el post recuerda que siempre hay que tener en cuenta algunos aspectos antes de comenzar esta operación. Así, por ejemplo, las piezas que vienen de fábrica resultan más sencillas de pintar debido a que tienen una capa de imprimación que hace más sencilla este proceso. En cambio, las piezas usadas pierden dicha capa y es necesario volver a darla.

Antes de proceder con la imprimación, debe lijarse la superficie con el fin de eliminar impurezas o restos de pintura. A continuación, debe limpiarse bien la zona, asegurándose de que no quedan restos de plástico o suciedad. En el caso de que sea necesario, se añade en los puntos pertinentes masilla para plásticos.

En ese momento, se puede aplicar la imprimación. No obstante, tal y como señalan los profesionales de Loctite, hay algunos fabricantes de pintura que aconsejan aplicar otra capa de imprimación más gruesa antes de la pintura definitiva.

Por otro lado, el post subraya la diferencia que existe entre imprimación, que se aplica antes de la masilla y funciona como adherente, y aparejo, que se da sobre la masilla antes de pintar, sirviendo para mejorar el acabado final.

Finalmente, la marca recuerda a los profesionales del sector su imprimador en spray Teroson 150, así como el Teroson SF 770 pensado este último para productos más específicos, como plásticos de difícil adhesión.