La lluvia en la carrocería del coche no tiene que representar un problema para los automóviles. Sin embargo, en Estados Unidos se han dado los primeros casos de modelos Tesla Model 3 que han perdido el parachoques al pasar por un charco con bastante agua.

Así, estos componentes de dichos vehículos construidos en la fábrica de Fremont antes del 21 de mayo de 2019 se ven afectados si el coche o el charco tiene arena, ya que la mezcla de barro se atasca en la parte inferior del automóvil y ejerce presión sobre el parachoques trasero hasta que se separa.

Esto supone un peligro para la seguridad vial, según publica Yahoo!, puesto que los coches que circulen detrás se pueden encontrar de forma inesperada estos elementos en la calzada.

A la compañía Elon Musk le ha costado dos años reconocer el problema; pero finalmente ha señalado que los modelos posteriores a la fecha indicada ya no sufrirán tal problema y en los anteriores las reparaciones estarán cubiertas por la garantía.

No obstante, no es la primera vez que la carrocería de los Tesla tiene problemas. Los Model 3 ya han contado con malos acabados de pintura o paneles mal alineados. En el caso de los Model Y las molduras de la base de las ventanillas de las puertas no están perfectamente alineadas entre la puerta del conductor y la trasera, ni entre la puerta trasera y el panel de carrocería de la aleta posterior.

Asimismo, la Cámara de Comercio Central de Finlandia publicó en 2019 que la pintura del Tesla Model 3 es muy pobre en aspectos como el grosor y la dureza, algo que podría conllevar desgastes prematuros (algunos en solo 2.200 km), lo cual revela una baja calidad de la pintura (dureza inferior a la que se suele utilizar en el sector y un espesor por debajo de lo anunciado), además del mal ajuste de las puertas y que las ruedas sobresalgan de las aletas, lo que provoca que las piedras del camino dañen los paneles de la carrocería.