Hablar de mujeres y hombres al volante puede ser un tema controvertido, a menos que se haga con datos bajo el brazo.

Y es lo que ha hecho la patronal Unespa, que ha elaborado un estudio a partir de cifras extraídas de los incidentes que se presentan en la cobertura de daños propios del seguro de automóviles.

Del informe se desprende que los conductores varones jóvenes y con menos experiencia sufren más accidentes sin contrario y de mayor gravedad que las mujeres. Bajo esta tipología se incluyen los golpes contra columnas en los garajes y las colisiones contra bolardos.

Una vez que se deja de ser novel, la propensión a la siniestralidad de las ellas es inferior a la de los hombres, la cual crece y se mantiene siempre por encima de los datos de las mujeres, hasta que estas llegan a los 40 años.

Por lo tanto, los peores conductores aparcando son los varones de entre 18 y 40 años.

Pasada la franja de los 60 años, las habilidades al volante son similares en ambos sexos, fruto de la pérdida de reflejos que acarrea la edad.

Según el informe, la gravedad de las colisiones es mayor entre los hombres más jóvenes. No solo se dan más golpes, sino que estos son más fuertes y su reparación es de mayor envergadura.

Los 28 años parece ser la edad en la que las cifras se estabilizan, y la gravedad de los siniestros es similar a la que sufren las mujeres.

Fuente: Unespa

En cuanto a contratación de seguros, el análisis de Unespa revela que casi el 27% de los 29,1 millones de coches que circulan en España cuentan con una cobertura a todo riesgo.

En este sentido, las mujeres son más propensas a contratar este tipo de cobertura que los hombres, aunque mayoritariamente los titulares son hombres (el 70% frente al 30%).

En los segmentos más jóvenes, la relación es de un 43,8% de aseguradas y el 56,2% de asegurados. Si nos fijamos en los mayores de 65 años, la mayoría son hombres, con el 84%.