Las ayudas del Plan PIVE 2, que han recibido un pequeño impulso gracias a los remanentes de su anterior edición (ver noticia), se dan por agotadas tras cinco meses de funcionamiento. Según la patronal Faconauto, ahora se abre un período de vacío hasta que el Gobierno decida si aprueba un nuevo plan, un parón que perjudica a consumidores y concesionarios principalmente.

Los concesionarios confían en que el Gobierno aprobará ese tercer plan de ayudas, que esperan que esté dotado con entre 70 y 75 millones de euros, con el fin de poder acabar el año. Sin embargo, la situación económica hace que el Ejecutivo examine con lupa esta posibilidad, que se podría retrasar en el tiempo.

Las patronales del sector quieren que, además, ese plan incluya ayudas a vehículos de segunda mano de hasta un año de antigüedad, una posibilidad que reduciría el peso de los vehículos más antiguos en las ventas.

Faconauto también ha destacado que el 99% del dinero adelantado por los concesionarios para el Plan PIVE 2 ya ha sido reembolsado por el IDAE, que ha demostrado, a juicio de la patronal, una gran rapidez y eficacia en la gestión del plan de ayudas.