Sanciones de hasta 600.000 euros e incluso la suspensión de la actividad en caso de accidente. Esto es lo que puede provocar el uso de elevadores no seguros, según la patronal de fabricantes de equipos Afiba.

Se trata de uno de los argumentos que esgrime para lograr su objetivo en 2013: luchar contra la maquinaria no homologada, sobre todo los elevadores que, además del perjuicio económico que causan al sector, están ocasionando accidentes mortales en los talleres.

Según informa Afiba, desde octubre de 2011 todos los elevadores puestos en el mercado de la Unión Europea deben cumplir con la norma EN 1493:2010. Este estándar eleva el nivel del servicio técnico, que deberá estar convenientemente formado y seguir los protocolos de mantenimiento del fabricante.

La norma también incrementa la profesionalidad para el sector de la elevación: entre otras cuestiones, las personas que operen con el elevador deben estar suficientemente formadas y la maquinaria vendrá etiquetada correctamente. También se ha elevado el nivel de seguridad en cuestiones como la velocidad máxima, las condiciones del suelo o los calzos de apoyo.

Así, Afiba explica que las normas obsoletas que no se pueden comercializar son las EN 1493:1993, EN1493:1998 y todas sus revisiones marcadas con +A1.