El propietario de un Skoda Yeti llega al taller informando de problemas con la puerta trasera derecha, que no se podía cerrar. Asimismo, la ventana eléctrica tampoco funcionaba. Ante este problema, Iberisa analiza este caso real en el que el problema está en el fallo del sistema eléctrico en un Skoda Yeti.

Tras la inspección inicial de todas las funciones de la puerta, se confirmó que el cierre centralizado o el elevalunas eléctrico de la puerta trasera derecha no funcionaban. Cuando se diagnosticó la avería, se verificó la información sobre el funcionamiento del sistema eléctrico central en ese modelo de coche.

Y es que en cada automóvil se pueden encontrar muchos sistemas de control que, basados en la información recibida, garantizan una conducción segura, económica y cómoda, y esto también se aplica a muchos sistemas que se considera que funcionan sin soporte electrónico.

En el caso del Skoda Yeti, cada puerta tiene un controlador integrado independiente que controla las funciones. Estos controles están conectados entre sí desde la puerta delantera a la trasera. A su vez, los drivers están conectados al controlador central del sistema eléctrico.

A continuación, lo primero que había que hacer era verificar si se habían guardado los errores. Como se sospechaba, el siguiente error se guardó en la memoria del controlador: “trasero, derecho, sin señal / comunicación”. Esto confirmaba que el controlador no estaba funcionando correctamente. Es muy importante verificar cuidadosamente el origen de los problemas antes de solicitar piezas nuevas.

Primer paso, revisión de los conectores

Después de quitar la tapicería de la puerta trasera y acceder al enchufe conectado con 20 conectores, se revisó este. Los conectores 18 y 19, responsables del suministro de voltaje, y el conector 30, de tierra, fueron revisados bajo carga y estaban en buenas condiciones.

Sin embargo, en un conector 10, una verificación del osciloscopio del bus de comunicación en serie (LIN) entre el módulo de control de la puerta delantera y trasera no mostró ninguna señal. Este bus se utiliza para la transmisión en serie de señales de baja velocidad a través de un solo cable. En los coches se utiliza para controlar sistemas que no son imprescindibles para la seguridad, como cristales, espejos, cerraduras, puertas…, y en el caso que se analiza, se perdió la comunicación entre las puertas traseras y los mandos delanteros.

Después de quitar el panel de moldura de la puerta delantera derecha e inspeccionar el arnés, se encontró que el problema era causado por un cable roto entre el pilar delantero y la puerta. Los mazos de cables que conectan la carrocería del automóvil a la puerta, o que están ubicados en un lugar en movimiento, están sujetos a frecuentes movimientos, flexiones y estiramientos.

A menudo, el resultado es la rotura del aislamiento, revelando así los conductores de cobre. Esto, a su vez, puede provocar un circuito abierto o un cortocircuito en el sistema.

Reparar o sustituir el arnés de cableado

Una vez que se identificó el fallo, llegó el momento de reparar o reemplazar todo el arnés de cableado. Las mangueras, hechas de cinta metálica, son muy delgadas y, por lo tanto, más flexibles y permiten una reparación confiable y protección contra la corrosión.

Cada cable ha sido cortado a la medida y los extremos pelados. Luego, los conectores se colocaron en su lugar, conectando el paquete original al nuevo cable. Después del rizado, los acoplamientos se calentaron con una pistola de calor para contraer el aislamiento contra la penetración de humedad.

Es importante tener en cuenta que, durante cada reparación, hay que asegurarse de que, en el caso de mazos de cables de varios cables, los conectores del conector no estén directamente uno al lado del otro. Hay que asegurarse de que estén ligeramente desplazados entre sí, de modo que el arnés de cableado no sea demasiado grueso en un lugar.

Al reparar cables de bus CAN, hay que de cerciorarse de que tengan la misma longitud y que ninguna sección tenga más de 50 mm sin torcer los cables. Después de que todos los cables se hayan conectado correctamente y el enchufe multipolar se haya insertado en el enchufe correcto, se utilizó cinta aislante de tela para asegurar y sujetar el arnés de cableado antes de la instalación en el automóvil.

Una vez instalado el arnés reparado, se verificó la calidad de las señales transmitidas a través del bus de comunicación en serie (LIN), luego se eliminaron todos los errores y se verificó el funcionamiento de la puerta.

Todos los elementos de tapicería interior se volvieron a montar y el coche estaba listo para ser entregado al propietario. La reparación fue rentable, ya que solo una parte del cableado resultó dañada y no fue necesario reemplazar el arnés completo.