Línea Directa Aseguradora registró unas pérdidas netas de 15,5 millones de euros en la primera mitad del año, frente a los casi 50 millones ganados un año antes, debido al impacto de la inflación en los costes de prestación, que afecta especialmente al ramo de automóviles.
Según ha explicado la consejera delegada de la entidad, Patricia Ayuela, en estas pérdidas también ha influido el incremento de las cuantías fijadas por el baremo de las indemnizaciones por accidentes de tráfico, que va referenciado a la inflación, así como las mayores provisiones dotadas.
Los ingresos por primas aumentaron un 3,6% en el semestre en comparación interanual y alcanzaron los 491,9 millones de euros, gracias al incremento de la facturación en todos los ramos en los que opera la empresa, que son los de autos, hogar y salud.
Descenso en clientes
La cartera de asegurados se situó en 3,47 millones de clientes, lo que supone un ligero descenso (-0,3%) que, según la compañía, "se compensa en su totalidad" con esa mejora de la facturación.
Asimismo, el control de los gastos generales y los avances en el plan de eficiencia que están aplicando permitieron a la entidad reducir sus gastos operativos brutos un 4% en el semestre y situar su ratio en el 19,7%, "uno de los mejores del sector".
El ratio combinado, indicador de rentabilidad técnica del ramo de No Vida que suma el ratio de siniestralidad y el de gastos, se situó en el 108,5%, también por el impacto de la inflación.
Por ramos, autos aportó unos ingresos de más de 396 millones de euros, un 3,4% más, y encadenó seis trimestres consecutivos de mejora, aunque su cartera de clientes se redujo un 0,8%, hasta quedar en 2,56 millones de asegurados.
Medidas frente a la inflación
Con todo, Línea Directa logró reforzar su margen de solvencia hasta el 186%, con un exceso de 162,5 millones de euros sobre el capital exigido y 3,1 puntos porcentuales más que al cierre de los tres primeros meses del ejercicio.
Según Ayuela, la entidad está tomando medidas para la actual coyuntura inflacionaria, como endurecer la suscripción, ajustar las primas al riesgo de cada cliente y gestionar los siniestros de forma más eficiente, con objeto de "salir más fortalecidos" para aprovechar "las oportunidades que traerá el cambio de ciclo".
Ayuela no quiso concretar cuándo calcula que la entidad volverá a dar beneficios, más allá de insistir en que los planes de eficiencia están dando resultado, aunque no todos se van a reflejar en las cuentas al mismo tiempo, pero sí se percibe que los ingresos están subiendo y los gastos están bajando.
También ha querido insistir, como en otras ocasiones, en que la entidad no tiene previsto hacer reducciones de plantilla de forma permanente ni temporal, con Ertes, y que tampoco subirá las primas de forma generalizada, sino en función del riesgo del cliente.
