La rentabilidad media del taller de carrocería en España, inferior al 5%, se sitúa por debajo del umbral necesario para garantizar su viabilidad a largo plazo. Ésta es la principal conclusión que se extrae del estudio de ICDP (International Car Distribution Programme) sobre el futuro de las reparaciones de chapa y pintura.

El análisis de esta consultora alerta de la situación de los talleres de chapa y pintura, caracterizada por la consecución de unos resultados económicos pobres, la reducción de los volúmenes de reparación, el incremento de la complejidad técnica de los arreglos, el aumento de los siniestros totales y la tensión de dos fuerzas difícilmente conciliables, la de presión para bajar precios y la de la exigencia por parte de los clientes de una mejora en los niveles de servicio.

En España los peligros se acentúan, por la composición del parque de talleres, en su mayoría de pequeña o mediana dimensión, en el que la rentabilidad es de menos del 1% para los negocios más pequeños, de entre el 1% y el 3% en el caso de los medianos y del 10% para los más grandes.

La principal pregunta que se hace el estudio es: ¿Cómo será el mercado de reparaciones de chapa y pintura a medio y largo plazo? Según sus conclusiones, presentadas en las instalaciones del IE Business School en Madrid, el futuro se presenta difícil para estos reparadores. Por ello, se abordaron una serie de escenarios para los distintos operadores existentes en el mercado: talleres, oficiales e independientes, fabricantes de piezas, fabricantes de pintura y aseguradoras.

Si comenzamos por los talleres de las redes oficiales, el estudio ofrece tres posibles soluciones. Por un lado, “invertir en una capacidad de producción con una escala adecuada para convertirse así en un centro regional”; por otro, “invertir para realizar las llamadas reparaciones rápidas ‘smart repair’, y, por último, “salirse de las reparaciones de carrocería y desviar ese negocio hacia terceros actuando como comisionistas”.

Es más, según Ricardo Conesa, director del Programa Superior en Dirección de Empresas de Automoción del IE Business School, “el smart repair supone una oportunidad de crecimiento para nuevos negocios”. Aunque es una tendencia al alza, actualmente en España “sólo supone el 5% de las reparaciones, pese a que podría hacerse el 25% más”, añadió.

Por otro lado, los talleres independientes, para los que ICDP prevé dos tipos de modelo de negocio con éxito: el de las empresas de mayores dimensiones, con capacidad para invertir en procesos que les permitan lograr altas cotas de eficiencia; y el de los pequeños talleres, tanto con ‘smart repairs’, como con reparaciones grandes en coches de más edad.

ICDP cree que los clientes de reparaciones de chapa y pintura se seguirán orientando hacia piezas originales del constructor, aunque, de igual manera, surgirá una corriente nueva: las piezas reciclables. “En EEUU ya es una tendencia aunque aquí supondría toda una labor de marketing para convencer al cliente”, señaló Conesa que no prevé grandes cambios en el mercado de los fabricantes de pintura, que mantendrán su posicionamiento.

Por su parte, en cuanto a las compañías de seguros, el resultado del estudio es claro: “Van a ganar en influencia, ya que la capacidad de prescripción del particular cada vez será menor”. Eso sí, aunque ganen en influencia sobre los clientes, también seguirán estando condicionados por los fabricantes de vehículos.

Durante el turno de debate, los asistentes expresaron sus inquietudes sobre el futuro de los negocios de reparación de carrocería, en un mercado con excesivo número de talleres. ”En España hay 570 coches por taller, mientras que en Inglaterra hay unos 1.000 y en Alemania rondan los 2.000”, señaló Markus Klaus, director de la filial ibérica de MSX International, empresa patrocinadora del evento, concluyendo que, “hay demasiado taller para tan poco volumen”.