Entre sus ventajas, están diseñados para un uso más resistente y versátil, con altos niveles de prestaciones y una larga vida útil. Además, han sido desarrollados para responder a las condiciones cambiantes de operación de las flotas, es decir, conducción de un día para otro en autopista o carretera fuera de uso.

Los nuevos neumáticos se han diseñado para viajes de entre 50 y 1.00 kilómetros para clientes que quieren mejorar su kilometraje y su coste por kilómetro.

Entre los aspectos más novedosos, Bridgestone ha incorporado su tecnología propia NanoPro-Tech, que reduce la pérdida de energía en los compuestos superiores cuando el neumático gira. Esto supone reducir la resistencia a la rodadura, garantizando durabilidad y resistencia a la abrasión.