Según el fabricante, el material empleado en su construcción proporciona a estas mangueras una mayor duración respecto a las convencionales, así como una gran resistencia, que supera en el 20% a la de su versión inicial. Son dos cualidades clave en piezas para camiones, más expuestas al desgaste por el uso.

La importancia de contar con mangueras de radiador en buen estado es máxima, ya que un defecto en las mismas puede provocar otros daños que dejen al vehículo inactivo durante mucho tiempo.

Las mangueras Meyle se fabrican con Kevlar, un tejido utilizado en los chalecos antibalas que mantiene la forma y resistencia del producto a temperaturas extremas.