Entre otras medidas, el anteproyecto contempla la posibilidad de que las pymes que facturen menos de dos millones de euros anuales puedan aplazar el pago del IVA de las facturas hasta que éstas no hayan sido abonadas. Sin embargo, los talleres temen que el proceso de registro de facturas se complique tanto que esta medida no sea operativa para ellos.Según ha declarado a Infotaller.tv Nuria Álvarez, responsable de comunicación de Conepa, la patronal aplaude este tipo de medidas que persiguen la reactivación de la actividad empresarial, pero espera “que el proceso de registro de facturas para las pymes no sea tan complicado que les haga desistir de acogerse a esta ventaja. Hay que tener en cuenta que las empresas del sector con tres empleados o menos ascienden a 30.000”.Otro de los puntos más interesantes de la futura ley para los talleres es la ampliación del tamaño de los establecimientos que deben pagar suplementos a la licencia de actividades económicas. Así, se pasaría de los 300 metros cuadrados actuales a los 1.000.En cualquier caso, Álvarez insiste en que el espíritu de la futura norma, que consiste en fomentar la actividad empresarial, debe hacerse extensivo a todas las administraciones, por lo que pide coherencia: “No queremos que lo que nos faciliten por un lado nos lo quiten por otro en forma de nuevos impuestos locales, obligaciones, etc.”El anteproyecto también contempla otros incentivos como ventajas fiscales para favorecer la reinversión y facilidades para acceder al crédito por parte de las pymes, si bien se trata de medidas que deberán concretarse en el futuro. El Gobierno prevé que la ley supere su trámite parlamentario para quedar aprobada durante el segundo trimestre del año.