Este sistema registró en 2011 un desequilibrio del 17% entre las cubiertas fuera de uso totales gestionados, 185.208 toneladas, y el total declarado a Signus por sus empresas adheridas, 158.850 toneladas.

Esta variación implicó un gasto suplementario de cuatro millones de euros sufragado por los miembros adheridos a la entidad para evitar el perjuicio medioambiental. El desembolso extra total en los seis años de actividad alcanza ya los 13,6 millones de euros.

Desde Signus, se manifiesta que esta situación viene provocada por aquellos productores que ponen neumáticos de reposición en el mercado español, sin responsabilizarse de su gestión medioambiental.

El destino de nueve de cada diez cubiertas fuera de uso fue el reciclaje y otras formas de valorización, mientras que el 10% restante se dirigió a su reutilización en el mercado de ocasión o recauchutado.