En concreto, la marca ha diseñado unas ruedas de invierno, que, entre otras mejoras, aumenta gracias a su contenido en sílice el 11% la adherencia durante el frenado en mojado en comparación con el modelo anterior HS439.

Además, el aumento en el contenido de polímero en la mezcla de la banda de rodadura mejora el control y la estabilidad en la conducción, en concreto el 13% respecto a la versión precedente.

Entre otras características, sus amplios surcos proporcionan una gran potencia de frenado, con un perfil aumentado en el 45%. Asimismo, sus láminas tridimensionales logran unas distancias de frenado en seco más cortas, un control optimizado y un desgaste uniforme.