Sin duda, uno de los grandes problemas con los que nos topamos a la hora de hacer un diagnóstico, es poder corroborar la información de los sensores. Es decir, si a la hora de analizar los parámetros, leemos una presión del turbo de, por ejemplo 1.375 mb, tenemos que creérnoslo (error) o verificar que realmente esa es la presión existente en el colector de admisión.

En este caso, suele ser sencillo y asequible en costes de inversión. Pero, ¿qué ocurre con otros elementos como la presión de combustible? El coste de un comprobador de presión, ronda los 600 €. Por suerte, se está empezando a implementar los sensores IPC de doble circuito, donde una señal informa y otra confirma, de modo que, en caso de avería, la UCE lo detectará y generará un código de error. Este vídeo nos muestra estas señales en un Toyota Prado (Land Cruiser, en el mercado europeo).