Esta etiqueta bidimensional es única y cuenta con un número de lote y de serie. A través de ella se puede realizar la trazabilidad y contabilización de las piezas, así como saber quién imprimió la etiqueta, el momento y el lugar. Todas las etiquetas se adhieren a la legislación vigente sobre la fecha de compra.

Toda esta información se conoce mediante un escaneado y si el código coincide con la información almacenada en el centro de datos “TecIdentify”, hospedado por TecCom, es auténtico. Si no, salta una alarma.

Para Soeren Kristensen, director de marketing de servicios de TRW, “es más importante que nunca que aquellos involucrados en la distribución y montaje de componentes de automoción sean capaces de asegurar que el cliente está protegido de productos falsos”.

TRW y otras empresas del sector iniciaron este proceso de seguridad en 2008 para enfrentarse a la falsificación de piezas; en línea con el código de conducta de los fabricantes contra la piratería de productos (Mapp) y de acuerdo con las recomendaciones de Clepa.