Masillas para metal, cuál usar según el tipo de reparación

Loctite aconseja distinguir si se emplearán en piezas de fundición o en partes del motor (masilla epoxi) o en la carrocería (masilla de poliéster).

Masillas para metal, cuál usar según el tipo de reparación

La masilla es un elemento que se emplea para rellenar o dar la forma adecuada a una parte del vehículo que ha sufrido daños, pero, dependiendo del material sobre el que se vaya a trabajar, es aconsejable el uso de determinadas masillas, según detalla un artículo que Loctite publica en su blog.

Para realizar trabajos en piezas rígidas de metal, como piezas de fundición o de diferentes partes del motor, los técnicos de Loctite recomiendan las masillas epoxi para metales. En concreto, sugieren la pasta Loctite EA 3463, "de gran resistencia a la compresión y a las altas temperaturas (hasta unos 80-100 ºC, aproximadamente)".

Por otro lado, la firma destaca también Loctite EA 3471, otra masilla epoxi para metales, pero "indicada para reparar defectos no estructurales en multitud de piezas" y que soporta temperaturas "de hasta 105-120 °C", asegura.

En cambio, si lo que se necesita es una masilla para reparar daños en la carrocería, como arañazos, pequeñas grietas o agujeros, Loctite señala que "también se puede recurrir a las masillas de poliéster para chapa en lugar de las masillas epoxi".

En estos casos, los profesionales de la marca sugieren la masilla Loctite PP-15, puesto que tiene "una gran resistencia al descolgamiento, se puede lijar fácilmente y también se le puede aplicar cualquier tipo de pintura (atendiendo a las recomendaciones del fabricante)".

Además, para aluminio y piezas galvanizadas, los técnicos indican Teroson UP 340 AGF y, para piezas de carrocería con más de 2 mm de grosor, recomiendan el epoxi bicomponente Teroson EP 5010 TR, del que destacan la ventaja de que "se aplica de forma sencilla, no descuelga, no encoge y se puede lijar perfectamente una vez seco".