Un parque automovilístico que dobla el nuestro, con 36,6 millones de coches (60 por cada 100 habitantes, la tasa más alta de Europa), más de 72.000 talleres (45.000 en España) y un mercado de la reparación que movió en 2010 una cifra de negocio de 29.300 millones de euros (con un crecimiento del 3,2%, frente a la caída del 6% en España, según las previsiones de InfoCap).

Son algunas cifras de Italia que explican, aunque no del todo, la magnitud alcanzada por una feria como la recién concluida de Autopromotec en Bolonia, con cerca de 1.500 expositores (el triple que en Motortec A.I.)

Un certamen alegre, denso en participación y variada representatividad de los distintos actores de la posventa. Una muestra que transmite vitalidad y un afán de mejora constante que le hace ganar adeptos (expositores y visitantes) edición tras edición. Lo mejor, además, está por llegar. El margen para seguir avanzando es aún bastante amplio.

Autopromotec está todavía bastante orientada y concentrada en el mercado doméstico; por algo Italia goza de fama como pilar industrial de la automoción, sobre todo en los sectores de equipamiento y recambios, los que más se dejan sentir en la feria. Esa etiqueta se mantiene muy presente, aunque la aportación extranjera, con los españoles (qué pena) muy rezagados, despunta con ganas. Esa creciente internacionalización de la feria garantiza su crecimiento en ediciones venideras.

El contraste con la situación del sector en España (y la de sus ferias) resultaba así abrumador en favor de Autopromotec y del mercado italiano. Una feria que sigue siendo para la mayoría de los profesionales españoles un espacio para comprar y no para vender. A la que acuden como clientes y no como proveedores, sobre todo en el sector de la maquinaria para talleres, origen y fortaleza del certamen de Bolonia.

Ahí va otro dato: a pesar del descenso de la demanda de maquinaria en nuestro mercado, seguro que las adquisiciones de empresas importadoras españolas tuvieron su influencia en las ventas record de 3.600 millones de euros alcanzadas en 2010 por las empresas italianas fabricantes de equipamiento (el 69% de esa cantidad, a través de la exportación).

La asociación representativa de los productores de maquinaria para talleres (AICA son sus siglas en italiano) es, además, una de las entidades promotoras de Autopromotec, cuestión importante para entender su éxito. Por haber sabido mantener el prestigio y notoriedad de la feria como referencia en Europa del sector de la maquinaria para talleres, pero haciéndola evolucionar con la imparable incorporación de otros sectores tan decisivos como el recambio o los equipos de lavado (espeluznante la enorme cantidad de expositores de este último).

Autopromotec empieza a tomar unas dimensiones que la afianzan muy cerca ya de Equip'Auto, la feria de París. No sería extraño que en 2011 la superara con cierta holgura. Tampoco los organizadores del Salón parisino demuestran demasiado interés en frenar su caída libre. El panorama ferial de la posventa en Europa muestra así una intensidad que desmiente los argumentos de los más pesimistas sobre la salud del mercado. Será que en España casi todo lo percibimos con la sensación de una crisis perpetua. Pues hala, a salir al exterior y a tomar nota de ejemplos estimulantes para el sector. Como el que representa en estos momentos Autopromotec.