La tecnología al servicio del taller. Cómo invertir en este aspecto puede ayudar al negocio a mejorar en rentabilidad y en organización. ¿Un ejemplo? A continuación.

"El futuro del taller pasa por la especialización, la mejora continua y la constante renovación de nuestras capacidades, tanto tecnológicas como humanas. Por ello, no dudamos en dotarnos de la última tecnología aplicada a la reparación del automóvil, así como por adoptar los más altos estándares de calidad en materia de gestión y procesos de taller". Dicho por la gerente de un negocio de reparación, Taller el Naranjo, adherido a las redes Bosch Car Service y CertifiedFirst, que sirve de ejemplo de cómo invertir en tecnología ayuda a sostener y hacer crecer un negocio.

A la parte de equipamiento, hay que añadir la faceta de la gestión empresarial, en la que este taller se sirve de módulos de gestión de taller, presencia y producción, contabilidad y gestión de almacén de Connection Soft Service.

Son herramientas "que nos permiten llevar un control preciso de cuanto ocurre en el taller. Un control exhaustivo, pero sobre todo dinámico, porque la gran baza de estas herramientas, más allá de la gran cantidad de información que ofrecen, es su cara humana y la vocación de servicio del equipo que está detrás de ellas, capaz de escuchar las necesidades con las que nos encontramos a diario en el taller para ayudarnos a sacar el máximo partido de las mismas", dice Natividad Carretero, gerente de este taller.

Asimismo, Carretero destaca la posibilidad de “conocer la rentabilidad de cada orden de reparación y por compañías, llevar la contabilidad día a día y negociar con criterio con compañías y proveedores”.

Taller el Naranjo, ubicado en Fuenlabrada (Madrid), cuenta con tres áreas (mecánica, chapa y pintura) distribuidas en 2.000 metros cuadrados y atendidas por 15 empleados.