El porcentaje medio de obsoletos en un almacén de recambios en España llega se sitúa en el 29% del total del stock. El 30% de las referencias no tiene venta y el 70% de los vehículos de reparto de los distribuidores de pieza está parado. Son datos que constatan una ineficiencia logística que penaliza los costes de los vendedores de recambios y afectan negativamente a su cuenta de resultados. Así lo expuso Miguel Ángel Jiménez, de la empresa CDN Consultoría Logística para la Distribución, durante su intervención en la III Jornada de la Distribución en Cataluña, organizada por Cira, la patronal catalana de recambistas.

Ante estas ineficiencias logísticas, que generan muchos costes ocultos, Jiménez animó a los asistentes al evento, cerca de un centenar de profesionales, entre ellos más de 50 recambistas, a aplicar medidas como una mejor ordenación del espacio de los almacenes, contemplar el pago variable a los empleados y poner por escrito todos los procesos logísticos. “Tenemos que huir de la frase ni muerto cambio las estanterías del almacén’, tan extendida entre muchos profesionales”, denunció Miguel Ángel Jiménez.

La morosidad fue otro de los argumentos que dieron contenido a la Jornada de Cira. Joan Ramón Carbonell, de la firma Informrisk, alentó a los recambistas a que practiquen en sus empresas la prevención ante la morosidad, que registra desde 2014 un repunte en el sector de la distribución de recambios. “Para evitar el impago, hay que actuar durante el período de demora”. Carbonell resaltó que la tasa de impagados en este sector está por encima de la media nacional, contando todos los sectores económicos.

El consultor David Esvertit puso el foco de su ponencia en la necesidad del trabajo en equipo y que los directivos “se obsesionen con la eficacia y los objetivos y trasladen este mensaje al resto de mandos de las empresas”.

Finalmente, Raúl González, director de MP3 Automoción, en su intervención sobre marketing online en las empresas distribuidoras de recambios, quiso destacar que lo fundamental es definir previamente los objetivos para integrar estas acciones en el plan de marketing general de las empresas, y no dejar la ejecución y su desarrollo en manos inexpertas ni en “gurús que proliferan en el mundo digital”.