Desde 2012, la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos de León (Tarevel) ha presentado más de 30 denuncias contra posibles talleres ilegales en la provincia, donde uno de cada seis negocios es ilegal.

Además, en lo que va de año, los socios de la patronal ya han acudido dos veces a las administraciones para presentar denuncias, y en 2015 localizaron casi una decena.

La patronal lleva años luchando para que Hacienda y Trabajo tomen conciencia de la competencia desleal y el fraude que suponen los establecimientos clandestinos.

Los piratas “no cumplen con los requisitos de espacio exigidos, no contratan a los trabajadores o no pagan sus impuestos”, afirma el secretario de la patronal, Manrique Derqui, en declaraciones recogidas por la prensa regional.

Por eso, a partir de este año, también implicarán al Seprona, pues “tampoco cumplen con los requisitos medioambientales”, explica Derqui.

La asociación leonesa destaca que los talleres ilegales “favorecen la economía sumergida y perjudican a la economía establecida, mientras el resto paga religiosamente los impuestos”.

El problema va más allá, pues no solo supone un evidente daño al sector, sino que las reparaciones realizadas en los negocios ilegales suponen un riesgo para la seguridad vial y no cumplen con los requisitos de calidad en las piezas “que no se detectan hasta que no se pasa la ITV”.

Tarevel desconoce cuántos ilegales han clausurado las instituciones pertinentes. “No tenemos constancia de cierres, aunque entendemos que sí, porque nos informan de que comprueban los hechos”, comenta Derqui.

Más allá de las acciones que tomen las administraciones, localizar estos locales es complicado, porque operan en naves alejadas, en antiguos talleres y trabajan fuera del horario habitual, precisamente para evitar inspecciones.

Por eso, Tarevel recuerda que la colaboración de los socios es crucial para detectarlos y denunciarlos.