Un taller de Yecla (Murcia) tendrá que asumir los gastos de la reparación de los inyectores de un camión, que realizó pensando que entraba dentro de la garantía del fabricante. Posteriormente, se dio cuenta de que no era así y reclamó el coste al dueño del vehículo.

La Audiencia Provincial de Murcia anula ahora la resolución del Juzgado de Primera Instancia de Yecla, de septiembre de 2009, que dio la razón al taller y condenó al dueño del vehículo a pagar los 1.150 euros del importe de la factura.

La Audiencia estima que “el taller no puede reclamar el importe de su trabajo tres años después al dueño del camión, que acudió al mismo creyendo que el arreglo formaba parte de las campañas promocionales del servicio técnico”. Y aduce que el reparador tiene la culpa de todo lo sucedido, porque tendría que haber comunicado al cliente que el cambio de los inyectores no estaba en garantía y que, si lo hubiera hecho, quizá el cliente no habría querido realizar el arreglo. Por este motivo, añade que “la falta de diligencia de los talleres conlleva que ellos mismos tengan que asumir el coste de los trabajos realizados”. Ahora, el reparador tendrá que pagar las costas del primer juicio.