Esos coches que el cliente deja a reparar y que luego olvida recoger dejarán de ser un estorbo para los talleres. Así lo esperan los vendedores de coches que, a través de su asociación Ganvam han pedido reiteradamente una solución a este conflicto. La nueva Ley de Seguridad Vial, que se está tramitando actualmente, podría acabar con él definitivamente.

El objetivo es que, en un plazo máximo de tres meses, los talleres se puedan deshacer de estos coches con todas las de la ley. Hasta ahora, las soluciones a este problema eran complicadas o poco efectivas, como solicitar la subasta judicial del vehículo o avisar al propietario varias veces antes de depositarlo en la vía pública.

Si el Congreso ratifica la ley tal y como la ha aprobado ya el Senado, la Administración podrá ordenar el traslado del vehículo a un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos (CARD), cuando haya sido depositado en un taller y su titular no lo haya retirado en el plazo de dos meses, a pesar de haber sido avisado por el taller.

Además, será la Administración quien avise al titular del vehículo de que, si no lo retira en el plazo de un mes, se procederá a su traslado a un Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos (CARD). 

Si se llega a este punto, el taller deberá solicitar a la Jefatura Provincial de Tráfico autorización para el tratamiento residual del vehículo. Para ello, presentará la documentación que acredite haber solicitado al titular del vehículo la retirada de su recinto (un burofax, por ejemplo).