El sector del automóvil refleja cifras positivas en los últimos años gracias al aumento continuado de ventas desde 2012, pese a que el primer trimestre de 2017 dicho crecimiento ha sido menor.

Esta tendencia ha provocado el aumento directo de personas que trabajan en las de redes de concesionarios y talleres oficiales españoles, que, a finales del presente ejercicio, rozarán datos del inicio de la crisis, según publica La Información.

Desde 2008 hasta 2012, en España se destruyeron alrededor de 30.000 empleos en el sector y las ventas llegaron a caer el 77%. Sin embargo, las mejoras experimentadas estos años han tenido un efecto directo en la contratación, creándose más de 23.000 empleos desde 2013.

Así, en 2015 se crearon 9.561 puestos de trabajo y en 2016, un total de 7.342. Ante estos datos, Faconauto cree que esta tendencia positiva se mantendrá y en 2017 se llegará a un número de trabajadores similar al de 2008.

No obstante, el número de concesionarios ha disminuido estos años, tal y como publica el mencionado medio, de tal forma que en 2016 había 4.036 establecimientos frente a los 6.765 de 2008.

Estas cifras son consecuencia de los cierres que se produjeron en 2013, año en que desaparecieron alrededor de 1.200 centros. Raúl Morales, responsable de comunicación de Faconauto, señala que esta tendencia se frenó en 2014 y en los últimos tres años no se han dado grandes cambios debido a que "la reestructuración a la que obligó la crisis ha finalizado".

Dicha reestructuración ha llevado a que cada concesionario tenga una media superior de empleados. Así, en 2008 había 23 trabajadores por concesionario, mientras que en 2016 se ha elevado a 148 gracias a que las marcas han potenciado el servicio de posventa de sus talleres.

Desde Faconauto aseguran que las cifras para 2017 no parece que vayan a variar mucho, ya que se han cerrado pocos concesionarios y se han abierto una cifra similar. Además, añaden que el crecimiento de empleo previsto se cumplirá “siempre que los concesionarios mantengan la rentabilidad” sobre la facturación, que en 2016 fue del 1,7%. Esta cifra se prevé que se mantenga en el presente ejercicio, aunque los empresarios la consideran insuficiente.