El parque circulante de menos de cinco años de antigüedad ha disminuido el 21% en el período 2007-2010. El 57% de las reparaciones se realiza en este tipo de vehículos. Por eso, este descenso afecta a la actividad de todo tipo de talleres, pero especialmente a los concesionarios, para los que los coches de menos de cinco años son sus principales clientes.
 

Además, se da la circunstancia de que estos vehículos son los que aportan un mayor ingreso al taller, ya que sus reparaciones suelen ser más costosas debido a que incorporan nuevas tecnologías y materiales que repercuten directamente en su coste de reparación. Los datos se desprenden del estudio “Parque de vehículos y Reparaciones”, elaborado por Audatex. 
 

El progresivo envejecimiento del parque está motivado por la caída de más del 40% en las ventas de automóviles nuevos desde 2007, debido a la crisis económica y a las restricciones de crédito en un mercado donde ocho de cada diez compras se financian. Según la asociación de vendedores de vehículos Ganvam, el 63% de la rentabilidad de los concesionarios procede de las actividades de posventa, por lo que los talleres marquistas tendrán que optimizar su actividad de recambio y taller en los próximos años.