Los boxes, espacios que se alquilan para las reparaciones de particulares, se han convertido en una práctica extendida como consecuencia de la crisis económica. Una actividad poco regulada, según la patronal de talleres Conepa que ha solicitado a las administraciones que aclaren cuáles son las obligaciones en materia de seguridad industrial, de medio ambiente y de prevención de riesgos laborales de las empresas que alquilan estos espacios.

La asociación defiende que todas las actividades similares deben estar sometidas a las mismas normas y advierte de que en muchas ocasiones la contratación de boxes se realiza por parte de profesionales en paro o fuera de su horario para realizar operaciones que cobran a otros usuarios.

El caso de los boxes ya captó la atención de los talleres en la pasada edición de Expomóvil Comercial, donde muchos profesionales acusaron a las instituciones de colocar estos espacios en una laguna legal. En opinión de Conepa, esta falta de definición en relación a los boxes los hace susceptibles de convertirse en competencia desleal para los centros de reparación.

Además de la consulta a nivel estatal, las asociaciones integradas en Conepa  han planteado a los organismos de sus respectivas Comunidades Autónomas sus dudas en relación a esta práctica, dado que se trata de competencias transferidas.

La patronal afirma que algunas administraciones, que ya han respondido, aseguran que  los boxes constituidos como actividades industriales no poseen la clasificación de taller de reparación porque se les considera arrendatarios de servicios.

Por ello piden al Ministerio de Industria que aclare la actividad de los boxes “cuando éstos disponen de personal que asesora e incluso ayuda físicamente a los conductores que alquilan sus instalaciones”.

Alquiler de boxes para realizar autorreparaciones